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Que son trasuntos de inmensidad,
Y en esta hora soy una cuerda,
Cuerda que espera que algo la muerda,
Para dar notas de tempestad.
Mar que te agitas: prende en tus olas
El alma mía, que estando a solas
En esta hora con mi inquietud,
Tengo deseos de que mi todo
A un tiempo sea cristal y lodo,
Paloma y cuervo, llama y alud.
Noche que escuchas: tú que me amparas
Nunca me niegues tus luces claras,
Quiero arrancarles rara piedad.
Préstame copos de blanca luna
Porque a sus rayos me vuelvo una
Guzla que pulsa la soledad.
Dios que no existes: ¿qué mundos tengo
Dentro del alma que ha tiempo vengo
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