artificio los movimientos compuestos, como cuando una misma figura se ve con las piernas hacia adelante, y el cuerpo de perfil. Pero de esto se hablará en otro lugar.
§ CLXXXIV.
En las articulaciones de los miembros y variedad de sus dobleces es de advertir que cuando por un lado crece la carne, falla por el otro; lo cual se puede notar en el cuello de los animales, cuyo movimiento es de tres modos diferentes: dos de ellos simples, y uno compuesto que participa de ambos. El uno de los movimientos simples es cuando se une á la espalda, ó cuando baja ó sube la cabeza. El segundo es cuando se vuelve hacia la derecha ó izquierda, sin encorvarse, antes bien manteniéndole derecho, y la cabeza vuelta á un lado de la espalda. El tercer movimiento, que es compuesto, se advierte cuando el cuello se vuelve y se tuerce á un mismo tiempo, como cuando la oreja se inclina sobre un hombro, dirigiendo el rostro hacia la misma parte ó á la otra, encaminando la vista al Cielo.
§ CLXXXV.
Mídase el Pintor á sí mismo la proporción de sus miembros, y note el defecto que tenga, para tener cuidado de no cometer el mismo error en las figuras que componga por sí: porque suele ser vicio común en algunos gustar de hacerlas cosas á su semejanza.