de ligamento; como es la rótula ó choquezuela, y los que se hallan en la articulación de la espaldilla y en la del pie, los cuales en todo son ocho, en esta forma: uno en cada espaldilla, otro en cada rodilla, y dos en cada pie, bajo la primera articulacion del dedo gordo hácia el talón ó calcáneo; y todos ellos se hacen durísimos en la vejez (16).
§ CCXXX.
Nace un músculo en el hueso esternón y termina en el empeine, el que tiene tres acciones, porque su longitud se divide por tres tendones. Primero está la parte superior del músculo, y luego sigue un tendón tan ancho como él: después está la parte media algo mas abajo, á la cual se une el segundo tendón, y finalmente acaba con la parte inferior y su tendón correspondiente, el cual está unido al hueso pubis ó del empeine. Estas tres partes de músculo con sus tres tendones las ha criado la naturaleza, atendiendo al fuerte movimiento que hace el hombre al doblar el cuerpo y enderezarlo con la ayuda de este músculo, el cual si solo fuese de una pieza, se variaria mucho al tiempo de encogerse y dilatarse, cuando el hombre se dobla y endereza; y es mucho mas bello que haya poca variedad en la acción de este músculo, pues si tiene que dilatarse el espacio de nueve dedos, y encogerse luego otros tantos, á cada parte le tocan solo tres dedos, y por consiguiente varían poco en su figura, y casi nada alteran la belleza del hombre (17).
§ CCXXXI.
El último esfuerzo que el hombre puede hacer con su