misma fuerza la que levante un palo, que la que alza un madero grande. Y asi debe tener mucho cuidado en la expresión de las fuerzas, según la cualidad de los pesos que manejan.
§ CCXLII.
Nunca se hará la cabeza de una figura mirando á su frente en derechura, sino que gire á un lado, sea al derecho ó al izquierdo, ya dirija la vista hácia abajo ó hácia arriba, ó al frente; porque es preciso que manifieste en su movimiento que está con viveza, y no dormida. Tampoco debe estar toda la figura vuelta hácia á un lado: de modo que la una mitad corresponda en línea recta con la otra; y si se quiere poner una actitud en esta forma, sea en un viejo: igualmente se ha de evitar la repetición de unos mismos movimientos, ya sea en los brazos ó en las piernas, y esto no solo en una misma figura, sino también en las de los circunstantes, á menos que no lo exija el caso que se representa.
§ CCXLIII.
En los actos demostrativos las cosas cercanas en tiempo ó en sitio se han de señalar sin apartar mucho la mano del cuerpo del que señala; y cuando estén remotas, debe también estar separada del cuerpo la mano del que señala, y vuelto el semblante hácia el mismo parage.
§ CCXLIV.
Los semblantes se han de variar según los accidentes