roha de consultar si le conviene y por qué lado, lo cual dependerá de la posicion enemiga.
Es muy conveniente la posicion del rey á un costado al amparo de sus peones, pero movido uno de estos, y defendido así mismo por la torre.
En los finales procure ganar la oposicion, esto es, ponerse frente al rey contrario á distancia de un paso, para que, tocando jugar al contrario, ceda línea.
Evite chocar con los peones enemigos.
Para huir de la accion de torre enemiga, colóquese en línea interceptada por peon contrario.
Debe proteger un grupo de peones libres avanzándolos hácia dama, amparándose de ellos y presentando un pequeño frente de ataque.
El rey debe en los finales cercarse de su corto ejército cuando es inferior en fuerzas.
Debe evitar los jaques, que son para él pérdida de tiempos, cuando son para él mas que nunca preciosos.
Procure no acorralarse en un línea estrema, ni menos en un ángulo, á no ser que aspire á hacer empatada la partida.
Si el rey, estando solo, tiene alguno ó algunos peones libres ytambien el contrario, ha de medir bien las distancias para ver si le conviene llevar sus peones á dama, ú oponerse á que los contrarios entren: si puede coronar un peon una jugada antes que el contrario, esto es lo que por regla general convendrá que haga.