vasallos para hacerlos dichosos, el despotismo los torna miserables para mejor gobernarles.
Ve aquí pues en cada Clima causas naturarles por las que se puede señalar la forma del Gobierno á que la virtud del Clima parece inclinarlas, y por las que se insinua tambien la especie de habitantes que deba tener. Los lugares ingratos y estériles donde el trabajo nada produce, deben permanecer incultos y desiertos, ó solamente poplados de Salvages. Los parages donde el trabajo no produce sino lo necesario deben ser habitados por Pueblos bárbaros, por que no tiene cabida en ellos la Política. Los terrenos donde el exceso del producto sobre el trabajo es mediano, conviene á los Pueblos libres. Los lugares donde la tierra abundante y fértil da mucho producto por poco trabajo, deben ser gobernados monárquicamente para consumir con el luxo del Príncipe el exceso del superfluo de los vasallos, por que es mucho mejor que este exceso se consuma por el Gobierno que no el que se disipe por los particulares. Yo bien sé que hay excepciones; pero estas mismas excepciones confirman la regla, y al cabo producen revoluciones que tarde ó temprano