se juntara el Pueblo Romano, y esto muchas veces: no solamente exercia los derechos de la Soberanía sino tambien una parte del Gobierno, por que trataba ciertos negocios, jusgaba de ciertas causas, y todo el Pueblo, era en la plaza pública Ciudadano y magistrado.
Revolviendo á los primeros tiempos de las Naciones, se hallará que la mayor parte de los antiguos Gobiernos aun los mismos monárquicos como los Macedonios y Francos tenian estos Consejos. Como quiera que sea, este solo hecho incontrastable responde á todas las dificultades. De lo existente á lo posible me parece buena conseqüencia.
No basta pues que el Pueblo junto haya una ves fixado la constituciton del Estado, sancionando un cuerpo de leyes; no basta tampoco que tenga establecido un Gobierno perpetuo, ó que haya una vez proveido á la eleccion de los Magistrados: ademas de las juntas extraordinarias que los casos imprevistos pueden exigir, se