de estas funciones[1] dexáse de ser siempre sospechosa: se hiciéron enfin edictos para impedir las pretensiones y el tráfico de los sufragios cuya multitud manifiesta la inutilidad.
Hacia los últimos tiempos era menester concurrir continuamente á expedientes extraordinarios para suplir la insuficiencia de las leyes. Tan pronto se suponian prodigios; pero este medio que podia imponer al Pueblo, no imponia á los que le gobernaban: tan pronto se convocaba repentinamente una Asamblea ántes que los Candidatos tuviesen tiempo de hacer sus pretensiones: tan pronto se consumia una sesión en hablar, quando se veia el Pueblo ganado dispuesto á tomar un mal partido; mas enfin la ambicion eludia todo; y lo que hay de mas increible, es que en medio de tantos abusos, este Pueblo inmenso favorecido de sus antiguos reglamentos no dexaba de elegir Magistrados, de pasar leyes, de juzgar las causas, de despachar los negocios particulares y públicos casi con otra tanta facilidad como podia hacerlo el mismo Senado.
- ↑ Custodes, Diribitores, Rogatores suffragiorum.