Echagüe, contra el general Juan Pablo López, dicho Mascarilla, porque tenía un semblante extraño y rosado, parecido
al de una careta de cartón, fué conmemorada por Rozas con la medalla dibujada al margen (fig. A). Su cuño trae, alrededor del sello de Rivadavia, diez banderas en vez de cuatro, seis y catorce usadas en otros casos. Tres bayonetas aparecen en la parte inferior y más abajo dos piezas de campaña, montadas sobre ruedas y haciendo fuego. Lo remata el trofeo militar con dos clarines á derecha é izquierda de la base. El mismo troquel fué usado en 1837 para la medalla del combate de Santa Bárbara, agregando una caja de guerra entre las cornetas de la base. La condecoración militar á los de Pago Largo lleva en la parte superior del anverso (fig. B), el sello de Rivadavia,
con medio sol, chato y radiante, que sale, brazos rectos y tres guirnaldas de laurel, una circular y las otras abiertas lateralmente hasta formar la última la base al escudo. Este tipo de fantasía blasónica ha sido reproducido en varias medallas y escudos, y entre otras, en la que los amigos del honorable doctor Luis Sáenz Peña hicieron acuñar en 1895 conmemorando su Presidencia de la República.
Tales fantasías de dibujantes fueron también admitidas y usadas por los Unitarios, durante la larga é implacable guerra civil. Poseo la colección de los periódicos impresos en Corrientes, durante aquel intermedio histórico, quizás la única existente, no lo afirmo. La Revolución, cuyo primer número apareció el miércoles 13 de febrero de 1845, ostenta el escudo argentino representado en la lámina I, figura 4. Las modificaciones arbitrarias que observo en su dibujo son: 1° Sol pleno y adelante de la corona de laureles. 2° Tres banderas de cada lado, tres con lanzas agudas y tres en astas sin moharra.