la Mancha.
examos en la primera parte deſta hiſtoria, al valeroſo Vizcayno, y al famoſo don Quixote, con las eſpadas altas, y deſnudas, en guiſa de deſcargar dos furibundos fendientes, tales que ſi en lleno ſe acertauan, por lo menos ſe diuidirian, y fenderian de arriba abaxo, y abririan como vna granada: y q̃ en aquel punto tan dudoſo parò, y quedô deſtroncada tã ſabroſa hiſtoria, ſin que nos dieſſe noticia ſu autor donde ſe podria hallar lo que della faltaua. Cauſome eſto mucha peſadumbre, porque el guſto de auer leydo tan poco, ſe boluia en diſguſto, de penſar el mal camino que ſe ofrecia, para hallar lo mucho que a mi parecer faltaua de tan ſabroſo cuento. Pareciome coſa impoſsible, y fuera de toda buena coſtumbre, que a tan buen cauallero le huuieſſe faltado algun ſabio que tomara a cargo el eſcriuir