Página:El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha - Tomo III (1908).pdf/89

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 85 —

nada bien razonada, siendo la discreción del mundo: y pues yo no estoy encantado, ni lo puedo estar según buen discurso, ella es la encantada, la ofendida y la mudada, trocada y trastrocada, y en ella se han vengado de mí mis enemigos, y por ella viviré yo en perpetuas lágrimas hasta verla en su prístino estado. Todo esto he dicho para que nadie repare en lo que Sancho dijo del cernido ni del aecho de Dulcinea, que pues á mí me la mudaron, no es maravilla que á él se la cambiasen. Dulcinea es principal y bien nacida, y de los hidalgos linajes que hay en el Toboso, que son muchos, antiguos y muy buenos. A buen seguro que no le cabe poca parte á la sin par Dulcinea, por quien su lugar será famoso y nombrado en los venideros siglos, como lo ha sido Troya por Elena, y España por la Caba, aunque con mejor título y fama. Por otra parte quiero que entiendan vuestras señorías, que Sancho Panza es uno de los mejores escuderos que jamás sirvió á cabaIlero andante: tiene á veces unas simplicidades tan agudas, que el pensar si es simple ó agudo causa no pequeño contento: tiene malicias que le condenan por bellaco, y descuidos que le confirman por bobo: duda de todo, y créelo todo; cuando pienso que se va á despeñar de tonto, sale con unas discreciones que le levantan al cielo.

Finalmente, yo no le trocaría con otro escudero, aunque me diesen de añadidura una ciudad, y así estoy en duda si será bien enviarle al gobierno de quien vuestra grandeza le ha hecho merced, aunque veo en él una cierta aptitud para esto de gobernar, que atusándole un tantico el entendimiento se saldría con cualquiera gobierno como el rey con sus alcabalas: y más que ya por -