Página:El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha - Tomo I (1908).pdf/234

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 232 —

el por lo menos primo segundo de emperador; porque no me querrá el rey dar á su hija por mujer, si no está primero muy enterado en esto, aunque más lo merezcan mis famosos hechos: así que por esta falta temo perder lo que mi brazo tiene bien merecido. Bien es verdad que soy hijodalgo de solar conocido, de posesión y propiedad, y de devengar quinientos sueldos; y podría ser que el sabio que escribiese mi historia, deslindase de tal ma nera mi parentela y descendencia, que me hallase quinto ó sexto nieto de rey. Porque te hago saber, Sancho, que hay dos maneras de linajes en el mundo: unos que traen y derivan su descendencia de príncipes y monarcas, á quien poco á poco tiempo ha deshecho, y han acabado en punta, como pirámides; otros tuvieron principio de gente baja, y van subiendo de grado en grado hasta llegar á ser grandes señores. De manera que está la diferencia en que unos fueron que ya no son, y otros son que ya no fueron, y podría ser yo destos, que después de averiguado hubiese sido mi principio grande y famoso, con lo cual se debía de contentar el rey mi suegro que hubiere de ser. Y cuando no, la infanta me ha de querer de manera que á pesar de su padre, aunque claramente sepa que soy hijo de un azacán, me ha de admitir por señor y por esposo; y si no, aquí entra el roballa y llevarla donde más gusto me diere, que el tiempo ó la muerte ha de acabar el enojo de sus padres.

—Ahí entra bien también, dijo Sancho, lo que algunos desalmados dicen: No pidas de grado lo que puedas tomar por fuerza; aunque mejor euadra decir: Más vale salto de mata, que ruego de hombres buenos: dígolo porque si el señor rey, suegro de vuestra merced no se quisiera domeñar