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Página:El ingenioso hidalgo Don Quijote del Mancha Tomo II.djvu/416

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Don Quijote.

dió, que era verdad cuanto su contrario decia, y no habia que- rido darle mas de cuatro reales, porque se los daba muchas veces, y los que esperan barato han de ser comedidos y tomar con ros- tro alegre lo que les dieren, sin ponerse en cuentas con los ganan- ciosos, si ya no supiesen de cierto que son fulleros, y que lo que ganan es mal ganado; y que para señal que él era hombre de bien, y no ladron, como decia, ninguna habia mayor que el no haberle querido dar nada, que siempre los fulleros son tributarios de los mi- rones que los conocen.-Así es, dijo el mayordomo, vea vuesa mer- ced, señor gobernador, que es lo que se ha de hacer destos hom- bres. Lo que se ha de hacer es esto, respondió Sancho: Vos, ga- nancioso, bueno, ó malo, ó indiferente, dad luego á este vuestro acuchillador cien reales, y mas habeis de desembolsar treinta para los pobres de la cárcel, y vos que no teneis oficio ni beneficio, y an- dais de nones en esta ínsula, tomad luego esos cien reales, y maña- na en todo el dia salid desta insula desterrado por diez años, so pe- na, si lo quebrantáredes, los cumplais en la otra vida, colgándoos yo de una picota, ó á lo menos el verdugo por mi mandado: y nin- guno me replique, que le asentaré la mano. Desembolsó el uno, re- cibió el otro, este se salió de la insula, y aquel se fué á su casa y el gobernador quedó diciendo:-Ahora, yo podré poco, ó quitaré estas casas de juego, que á mí se me trasluce que son muy perju- diciales. Esta á lo menos, dijo un escribano, no la podrá vuesa merced quitar, porque la tiene un gran personage, y. mas es sin comparacion lo que él pierde al año, que lo que saca de los naipes: contra otros garitos de menor cantía podrá vuesa merced mostrar su poder, que son los que mas daño hacen y mas insolencias encu- bren, que en las casas de los caballeros principales y de los seño- res no se atreven los famosos fulleros á usar de sus tretas: y pues el vicio del juego se ha vuelto en ejercicio comun, mejor es que se juegue en casas principales que no en la de algun oficial, donde co- gen á un desdichado de media noche abajo y le desuellan vivo.- Agora, escribano, dijo Sancho, yo sé que hay mucho que decir en eso. Y en esto llegó un corchete que traia asido á un mozo, y di- jo:-Señor gobernador, este mancebo venia hácia nosotros, y así como columbró la justicia, volvió las espaldas y comenzó á correr como un gamo, señal que debe de ser algun delincuente: yo partí tras él, y si no fuera porque tropezó y cayó, no le alcanzara jamas. --¿Por qué fais, hombre? preguntó Sancho. A lo que el mozo

respondió:-Señor, por escusar de responder á las muchas pregun-