Página:El ingenioso hidalgo Don Quijote del Mancha Tomo II.djvu/512

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
398
Don Quijote.

la respondiese, sino volviéndose y revolviéndose con los demas que los seguian, comenzaron á hacer un revuelto caracol al derredor de Don Quijote, el cual volviéndose á Sancho, dijo:-Estos bien nos han conocido, yo apostaré que han leido nuestra historia, y aun la del Aragones recien impresa. Volvió otra vez el caballero que habló á Don Quijote, y díjole:-Vuesa merced, señor Don Quijote, se venga con nosotros, que todos somos sus servidores y grandes amigos de Roque Guinart. A lo que Don Quijote respondió:-Si cortesías engendran cortesías, la vuestra, señor caballero, es hija, ó parienta muy cercana de las del gran Roque: llevadme dó qui- siéredes, que yo no tendré otra voluntad que la vuestra, y mas si la quereis ocupar en vuest servicio. Con palabras no menos co- medidas que estas le respondió el caballero, y encerrándole todos en medio, al son de las chirimías y de los atabales se encaminaron con él á la ciudad: al entrar de la cual, el malo, que todo lo malo ordena, y los muchachos que son mas malos que el malo, dos dellos traviesos y atrevidos se entraron por toda la gente, y alzando el uno de la cola del rucio, y el otro la de Rocinante, les pusieron y encajaron sendos manojos de aliagas. Sintieron los pobres anima- les las nuevas espuelas, y apretando las colas, aumentaron su dis- gusto de manera que, dando mil corcovos, dieron con sus dueños en tierra. Don Quijote, corrido y afrentado, acudió á quitar el plumage de la cola de su matalote, y Sancho el de su rucio. Qui- sieran los que guiaban á Don Quijote castigar el atrevimiento de los muchachos, y no fué posible, porque se encerraron entre mas de otros mil que los seguian. Volvieron á subir Don Quijote y Sancho, y con el mesmo aplauso y música llegaron á la casa de su guia, que era grande y principal, en fin como de caballero rico, don- de le dejarémos por agora, porque así lo quiere Cide Hamete.