Página:El jardín de los cerezos.djvu/69

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
65
EL JARDÍN DE LOS CEREZOS
Lopakhin.

Ahora bien; urge decidirse. El tiempo vuela. La cuestión es bien sencilla. Déme usted su consentimiento, y yo me las arreglaré para realizar el negocio de las parcelas. ¿Sí, o no?

Lubova.

Malos augurios corren por acá.

Gaief.

La línea férrea va a ser puesta en explotación. Ello constituirá una gran comodidad.

Lopakhin.

Una palabra, Lubova, una simple respuesta. ¿Sí, o no?

Gaief. (Bostezando.)

¿Responder? ¿A qué?

Lubova. (Examinando su portamonedas.)

Ayer me quedaba aún bastante dinero. Hoy, muy poco. Mi pobre Varia, hay que economizar: Danos de comer a todos sopas de leche. Los criados se contentarán con un plato de guisantes. ¡Y decir que yo gasto mi dinero tontamente! (Deja caer el portamonedas, del