Página:El museo universal 18 de enero de 1868.pdf/1

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

Cabecera de El Museo Universal

NUM. 3.º

Precio de la suscricion.—Madrid: por números sueltos a 2 rs.; tres meses 22 rs.; seis meses 42 rs.; un año 80 rs.

MADRID 18 DE ENERO DE 1868.

Provincias.—Tres meses 28 rs.; seis meses 50 rs.; un año 96 rs.— Cuba , Puerto Rico y Extranjero, un año 7 pesos.—América y Asia, 10 a 15 pesos.

AÑO XII


REVISTA DE LA SEMANA.

N

o obstante haber corrido en la Bolsa de París y fuera de ella el rumor de que el gobierno imperial retiraría el proyecto de ley de reorganización militar que tanto está dando que hablar á nuestros vecinos, los debates sobre dicho proyecto siguieron su curso en el Cuerpo legislativo. El resultado de la discusión era fácil de prever, pero como á nosotros no nos corresponde meternos en semejantes honduras, réstanos sólo añadir que hoy los gobiernos y los pueblos están acordes en considerar como una de las mayores calamidades de la época presente los grandes armamentos que si1 efectúan, arrebatando á la producción, en general, brazos que pudieran ser siempre útiles, y ahora como pocas veces, en el estado de miseria que en todas partes se observa. El caso es que la alarma, con tal motivo, es reciproca: Francia aumenta el contingente militar y se viste de hierro de los píes ¡í la cabeza, como si con ^o pretendiera atemorizar á naciones rivales; pero Rusia, por ejemplo, que no se duerme en las pajas, parece que movilizará todo su ejército luego que sea votado el proyecto arriba mencionado. Dícese que entra en los planes del señor de Bismark poner sobre las armas en pocas semanas un ejército de 800,000 hombres. De manera que puedo aplicarse á la enferma Europa, que se resiste á tomar remedio tan fuerte, y que tan pésimamente le prueba, aquello de al que no quiere caldo, taza y media. Algo mas eficacia tendrían medidas iguales ó parecidas á la adoptada por el príncipe real de Prusía, que acaba de fundar una sociedad para dar trabajo y socorros á los pobres.

Grandes son los obstáculos que aun se oponen á la unión de la Alemania del Sur con la Confederación del Norte, pero es indudable que el espíritu federal va ganando rápidamente terreno, y que los planes y la actividad de Bismark darán, en plazo no muy lejano, sus naturales frutos.

También se pronuncia en Nápoles, donde los ánimos andan agitados, la palabra Confederación de las provincias de Italia, asignándose á aquella población la capitalidad del Sur, a Florencia la del Norte, y á Roma la del centro de la Península. A éste y otros muchos rumores y proyectos da lugar la situación de aquel país.

En la Gran Bretaña no cesa la inquietud producida por las manifestaciones fenianas, llegándose basta suponer que se ve amenazada de una guerra civil. Dícese, entre otras cosas, que los feníanos han cometido el plan de apoderarse de la persona del príncipe de Gales, ó de otro miembro de la familia reinante, á fin de conservarlo en rehenes y obligar al gobierno á hacer determinadas concesiones. Como consecuencia de este deplorable estado de cosas, parecía que Mr. Derby va á proponer á la reina de Inglaterra el nombramiento de delegados que estudien la situación de Irlanda, esperándose que, ante la gravedad de las circunstancias, el gobierno británico entre en el camino de la reforma.

Los periódicos estranjeros anunciaron días há la prisión en Londres del jefe de los fenianos, Deasy; pero resulta que la persona capturada no era semejante jefe, y ha sido puesta en libertad: los testigos llegados de Manchester para la identificación de Deasy no lo han reconocido, y ya se sabe que en todo este asunto no hubo mas que una ligereza de la policía.

Las últimas noticias de Zanzíbar confirman la de que el doctor Livigstoue, uno de los mas célebres é intrépidos viajeros de la época, muerto, según se había creído por los salvajes del Africa central, está bueno y salvo.

Por telégrama se recibió en Lóndres la noticia de que los firmantes del manifiesto del clero católico irlandés, han dado á luz un apéndice en el que declaran que la unión entre Inglaterra é Irlanda, debe ser reemplazada por un pacto semejante al que últimamente se na convenido entre Hungría y Austria.

Háblase otra vez de haber sido resuelto el problema del movimiento continuo por un mecánico suizo, el cual parece que ha dirigido una carta á [todos los gobiernos, pidiendo 50 millones por su secreto. Por acá ya no necesitamos este progreso en una porción de cosas. El autor dramático, principalmente aquel que no es conocido ni tiene favor con las empresas, desde el momento en que presenta una obra hasta su estreno ó hasta que se la desechan, es una ardilla que no cesa de correr de ceca en meca; pudiéramos multiplicar los ejemplos en otras muchas esferas de la vida en España, mas para muestra, con un botón basta.

Escriben de Marruecos que llevada á cabo la organización del ejército que el Sultán ha dispuesto, otorgará una carta constitucional á su pueblo. Vemos, pues, que Rusia, Austria, Egipto, Turquía, Marruecos y otras naciones cambian el vestido viejo por trajes flamantes, ó en otros términos, que están echando tapas y inedias suelas al calzado que ya se les cae á pedazos y embaraza sus movimientos, manteniéndose arrimados á la cola de la civilización.

El Comité de patriotas polacos denuncia á Europa las miras que, según ellos, tiene Rusia de invadir id Oriente, y hace un llamamiento general para unirse en una obra común contra el imperio moscovita, con el fin de aprovechar los acontecimientos que dicen se preparan, y enarbolar la bandera de la revolución polaca.

Celebraríamos que se confirmase la nueva de haber cesado la guerra entre el Brasil y el Paraguay, á consecuencia de una propuesta de capitulación Hecha por el general López.

El Celeste Imperio, y váyase lo uno por lo otro, anda alborotado. La revolución progresa y se dice, que el generalísimo de las tropas imperiales, derrotadas en varios encuentros, piensa pedir auxilio a las potencias europeas. No será estraño que alguna le dé sangre de sus hijos, en cambio de té para su propio