Nacido en el centro de París en 2 de abril de 1840, Emilio Zola, de un padre italiano e ingeniero, y de una madre francesa, huérfano de padre en edad muy temprana, tuvo por primera educadora a su madre, más cariñosa que rígida, y a unos abuelos que idolatraban al niño.
Mimado éste, vivía feliz aun en la penuria que por herencia quedó a la familia, desarrollándose en plena libertad, en medio de la espléndida belleza de Provenza.
Imperioso de carácter y poco precoz de ingenio, la educación de Zola se resintió en sus comienzos de la no sobra de medios pecuniarios de la familia y del cariño sin límites que la madre y los abuelos le profesaban.
Sin título académico alguno, con un caudal de conocimientos no muy abundante, Zola desde muy joven tuvo que aplicar el hombro al trabajo para proporcionarse parte del sustento.
Entonces entró en la Casa Editorial y librería Hachette, donde se manifestó de una manera resuelta la vocación que Zola sentía por las letras, en las que debía no muy tarde brillar con luz propia, adquiriendo fama universal.
Si la necesidad de publicar sin mutilación alguna los trabajos de Zola que siguen, no hubiese absorvido las páginas de este volumen, ya que no una biografía del autor del «Assom-