en esa fecundidad de los hombres y de la tierra que sabrá hacer crecer, al fin, la copiosa cosecha de alegría bajo el sol radiante. Nosotros te cederemos fraternalmente él sitio, fel:ces de desaparecer y descansar de nuestra parte de labor cưmplida, en el reposo de lamưerte, si sabemos que tú continúas nuestra obra y que realizas nuestros ensueñosi Juventud! Juventud! Acuérdate de los sufrimientos de tus padres en las terribles bata- 1las donde supieron vencer para conquistar la libertad quwe tú disfrutas ahora. Si te, sientes Independiente, si puedes ir y venir a tu gusto, decir en la Prensa lo que piensas, tener una opinión y 'expresarla públicamente, es porque tus padres dieron para ello su inteligencia y su sangre. Tú no has nacido bajo la tirania; tú ignoras lo que es despertar cada mañana con el pie de un tirano sobre el pecho; tú no te has batido para escapar al sable, del dictador y a las falsas razones de un mal juez. Agradécelo a tus padres, y no cometas el crimen 'de, aclamar la mentira, ayudando la campaña de la fuerza brutal, la intolerancia de los fanát:cos y la voracidad de los ambitiosos.
Al fin de ese camino hallarías la dictadurai Juventud! i Juventud! Inclínate siempre hacia la justicia. Si la idea de justicia se obscuų-