POESÍAS POR DOÑA ROSALÍA CASTRO DE MURGUÍA
Mucho hace ya que, gracias a atenta deferencia de su autora, ocupa este libro un puesto en mi modesta biblioteca; pero ocupaciones imprescindibles que me llevaron muy lejos del campo de las letras; la escasez de tiempo consiguiente, y una cierta pereza para escribir de que me encuentro acometido, fueron causa de que este artículo salga un tanto trasnochado: sírvame esto de disculpa ante la dulce poetisa que me distingue con su consideración.
Que el artista que lo es de veras imprime a sus obras el indeleble sello de su personalidad, cosa es indudable; y a través de ellas ve, el que de esto entiende, el carácter, el genio, la persona, en fin, del que las crea. No otra cosa que este sello es lo que se llama la manera del artista, modo de hacer que los mediocres y más o menos vulgares toman de su