ven de texto de enseñanza, a los cuales se vuelve repetidamente, en el transcurso del tiempo, para desentrañar la sabiduría que encierran.
Para la más amplia y feliz realización de este teleal de reden- ción femenina americana, invoco, pues, con todo fervor, el sen- timiento de justicia y la buena voluntad de todas las mujeres de inteligencia y de corazón magnánimo, libres de prejuicios, y de todos los hombres, cualquiera sea también su credo polí- tico o doctrinario, que encuentren llegada, con esta obra, la oportunidad de traducir a la acción periodística, legislativa y social, su voluntad de concurrir — hijos dignos, hermanos ge- nerosos y padres previsores — a la elevación moral, énte- lectual y económica de la mujer.
Buenos Aires, 1921.
Miguel J. Font.