EXCUESTA FEMINISTA ARGENTINA
La emancipación de la mujer, dentro de las líneas que se bosquejan en los paises aliados y aun en Alemania, repre- senta un progreso inmenso para la humanidad y un factor inapreciable de bienestar, de disciplina y de pacificación 80- cial, que forzosamente tendrá también influencia decisiva en las luchas internas del capital y del trabajo, en las campañas políticas de los partidos, para alcanzar soluciones justas y un reparto armónico de las utilidades industriales, entre los dos grandes factores que generan la riqueza: el capital y el brazo trabajador. La mujer debe imponer solucicnes justas sobre esta lucha eterna de beligerantes que deben reconciliarse, aléanzan- do ella, la seductora, la firme y la noble mujer, el triunfo más hermoso y fecundo de la historia. Hablará a los hombres, al Estado y a las fuerzas vitales de cada país con la elocuencia de la justicia, de su elevación de miras, de sus entrañas de madre, de su corazón amoroso, al marido, al padre, al hermano; babla- rá, en fin, invocando los sufrimientos de los millares de años de su propia servidumbre, al reclamar justicia, paz y derecho para el bienestar de una humanidad más civilizada.
Esta será su gran misión histórica, huyendo de la bar- barie rusa, que empezó por formar regimientos de mujeres- soldados para las carnicerías de las batallas, y concluyó el ma- ximalismo por “organizar” la familia con “manadas” de mu- jeres que se alquilaban por breve tiempo al “compañero” me- jor postor; y las criaturas que llegaran a nacer, pasarían lue- go a los “criaderos de muchachos” de los soviets...
La emancipación de la mujer, redime la servidumbre mile- naria de su sexo, y debe influir decisivamente para la paz eco- nómica del mundo, redimiendo a los bucnos trabajadores, con justicia, armonía y derecho, de la miseria extrema, que aniarga la vida e impuisa a la desesperación.
Saludemos con júbilo la emancipación jurídica de la mu- jer, como justicia histórica y como promesa de grandes pro- gresos para la humanidad.
F. A. Barroctaveña,
Buenos Ajres, Noviembre 11 de 1919, ler. aniversario del armisticio de la más formidable de las guerras.
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