Esta página ha sido corregida
111
de orizaba.
de nuestro relato, ampliamente justificado con autoridades irrecusables y los monumentos presentados, en cuyo examen hemos procedido con mucha reserva y circunspeccion, los habitantes antiguos del valle de Ahauializapan gozaron, en gran parte de la civilizacion que se ostentó en ciudades como México, Tezcoco y Cholula[1].
El empeño mismo que tuvieron los soberanos de México en someter á su autoridad estos lugares, arguye en pro de nuestras inducciones: nunca los conquistadores han procurado subyugar pueblos puramente salvajes, en cuya dominacion, ni adquieren gloria ni los provechos que las usurpaciones de las conquistas rinden á los vencedores, bastan para satisfacer su sed de riquezas y poder.
No hay para qué decir cuál era su reli-
- ↑ Véase el Capítulo I de esta parte del Ensayo.