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historia

No creemos nosotros en la causal que se alegó, para justificar la permanencia de Cortés aquí, y esto mismo robustece nuestras conjeturas.

Ni Cortés ni sus compañeros eran hombres á quienes arredrára el agua, ni otros estorbos de ese jaez, cuando habian allanado obstáculos mayores, y se proponían, acosados por aquel furor caballersco, por decirlo así, que á los españoles de aquella edad de prodigios y aventuras aquejaba, llevar á cabo empresas mas temerarias.

Sí, comprendemos que lo de la agua que llovia, solo fué una salida ingeniosa, para no dispertar en los soldados sospechas sobre la gravedad de las circunstancias en que se encontraban ellos mismos, y su gefe principalmente.

De Ahauializapan Cortés siguió á Chocaman, pueblo muy antiguo, camino el mas