franca y varonil: sus cabellos acastañados se rizaban formando anillos sobre su cabeza, y su cuerpo era fuerte y nervioso.... De facto no era orador; pero si era lento al hablar, era muy pronto y enérgico en obrar: tenia precisamente las cualidades que lo hacian apto para las peligrosas empresas en que se hallaba comprometido.”
Nada podremos agregar á lo dicho. Bernal Diaz con su prosa llana y sencilla, propia de la época en que escribió, cuando nuestro común lenguaje, aunque con cierta timidez, comenzaba á dar señales del apojeo á que debia llegar manejado por la gloriosa pléyade de los escritores que forman la edad de oro de la literatura española.— El elogio de Mr. Prescott, igual en el fondo al de Bernal Diaz, cautiva por la elegancia del estilo y la imparcialidad de sus apreciaciones.
Debemos decir cual fué el paradero de Gonzalo de Sandoval.