en el porvenir, en el bienestar y engrandecimiento de estos lugares.
En 1849 el gobierno del Estado creyéndolo así, intentó hacer navegable el Rio-Blanco, y al efecto dirigió una escitativa á los cantones de Orizaba, Córdoba y Cosamaloapan á fin de iniciar, mediante su cooperacion, la apertura de un canal desde Omealca hasta Alvarado. Se comprende, sin dificultad, la importancia de esta mejora que influiría directamente en Orizaba y la costa de Sotavento; pero por desgracia, no pudo plantearse. El Ayuntamiento de Orizaba, elogió el pensamiento y se limitó, en seguida, á aconsejar se encomendára la ejecucion del proyecto á una empresa particular, concediéndosele algunos privilegios.
Siempre ha sido ese el desenlace que los proyectos de este género han logrado: no ha sido ciertamente culpa de nuestros gobiernos: ellos en su situacion pura-