cubrimiento de los enormes Estados de Tierra Firme, acaso hubiese aplazado el tratar con la debida amplitud del más trascendental suceso de la Edad Moderna, para cuando historiase el reinado de D. Carlos I, bajo cuyo cetro eclipsaron Francisco Pizarro y Fernando Cortés las proezas de los Argonautas.
Encuentra también el aludido escritor racionalista en las páginas del estudio que venimos analizando cierto encono contra los árabes, maestros eximios, según él, durante su imperio en España, de las Artes y de las Ciencias. En nuestro sentir, Mariana es sincero al denostar á los Moros y no pierde nunca la serenidad y mesura del estilo al apreciar como ferviente católico las bárbaras costumbres y el precario sentido moral de los secuaces de Mahoma. En los días de Mariana estaba muy reciente todavía la epopeya de los siglos medios y no es posible exigir á un escritor del siglo XVI la frialdad con que juzgamos en el siglo XX hechos poetizados por la