Página:Ensayosdecritica00zayauoft.djvu/277

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

que precede. Muchas veces admiré la hermosura de los valles del Darro y del Genil y con no menor frecuencia hube de sentirme emocionado ante la sobria grandeza de las vertientes carpetanas; pero aunque sentí entonces nacer en mi alma el vago sentimiento de la hermosura de tan opuestos panoramas, fué preciso que la nostalgia de la patria avivara aquellas impresiones para que el balbuceo se convirtiese en palabra y para que de la nebulosa que flotaba en mi cerebro se destacasen con algún vigor los rasgos fisonómicos esenciales de los paisajes que había admirado tantas veces en muy diferentes épocas de mi vida.

Yo sé de un literato insigne que ha de encontrar seguramente mis poesías harto descriptivas porque, apasionado de las grandes epopeyas de las Edades clásicas, no halla belleza en rasgo lírico alguno que no se presente acompañado de la acción ó realzado por ella, al modo con que el divino Homero