corrección del estilo, incurren en el error de calificar de inmorales no pocas de sus novelas. La indulgencia que resplandece en las ideas y en los sentimientos de Valera y la alegría y el desenfado con que los exterioriza en las regocijadas páginas de sus libros, escandalizaron á algunos Zoilos y no faltaron los que se atrevieran á excomulgarle. La ligereza y superficialidad de juicios semejantes indujo á gente que ni siquiera había leído al maestro, á reputarle empecatado escritor y hasta desaforado impío .
Nada más gratuito que tachar de inmoral ó de impía la obra de un ingenio que ni por casualidad defiende ó preconiza nada que repugne á una conciencia recta. Valera ama la vida, gusta de los encantos con que brinda el tercero de los enemigos del alma; absuelve á las pecadoras de las faltas á que les arrastró la flaqueza de la humana especie; cuenta sonriente las culpas y sonriente ensalza las virtudes, porque considera la risa como algo