el sacrificio el cariño que profesó á su augusta Señora, unidas á la naturaleza reflexiva y sensata de su talento, dan á Madama de Motteville más crédito para escribir esta página de la Historia de la Regencia de Ana de Austria, que á cuantos autores la escribieron después.
De todas maneras este detalle de la vida privada de Mazarino no empaña el brillo de su vida pública. No tan sórdido como se le cree comúnmente ni tan pusilánime como algunos le juzgan, ahogó en el fondo del corazón las afecciones personales y supo posponerlas siempre á las exigencias del momento. Afirmó con los rasgos cautelosos ú osados de su pluma los éxitos obtenidos con la espada de los Mariscales de su Rey y Señor. Triunfó en el exterior de la pericia de los Tercios españoles y de la pertinacia de las huestes tudescas, anuló en el interior la aviesa intención de las asechanzas de los asesinos, de las conjuras de las damas y de los sarcasmos de los libelistas, y abatió en Europa el poderío de los Austrias