francés llamó con intencionada ironía PREJUICIOS GÓTICOS; luchamos para mayor esplendor de un lirismo que sólo comprenden los pueblos de nuestra noble rasa; cedemos á las sugestiones del honor y de la gloria; vivimos la vida del espíritu, demostrando que el hombre es algo más que un animal mamífero, y quienes así piensan y obran sin vacilaciones ni arrepentimientos, agradecen mucho más que el concurso de los factores materiales, la contribución insuperable del pensamiento, nervio del alma y alma de la humanidad.
La participación de nuestros hermanos de raza en las ansias que nos devoran, no es el efecto de una consigna pasada entre asociados que se agrupan con sórdida adhesión para defender intereses materiales amenazados; su presencia en la arena donde se lucha por el triunfo de las ideas, es el resultado inmediato del peligro que amaga los prestigios de una familia en desgracia, y ante cuyo solo anuncio acuden todos los consanguíneos, dispuestos á velar por el esplendor y la honra de su común estirpe.
Porque la guerra suscitada por los apetitos de un pueblo concupiscente y codicioso, no es un fenómeno aislado en que se revela el antagonismo ocasional de conveniencias concretas, producido de buena fe entre litigantes que se consideran con igual derecho á la posesión de la cosa