zados en las últimas décadas por las lenguas de la conurbación o afectados por conflictos de uso del suelo, tal como Lisandro Olmos, Melchor Romero, Abasto, Arturo Segui, Etcheverry y Arana. Hasta los años de 1970, varios de estos poblados se comunicaban bien con la ciudad mediante el ferrocarril que, al desactivarse, los dejó en un relativo aislamiento subsanado de a poco con el desarrollo de los caminos. De acuerdo al último censo, hubo en la década un aumento de población rural periurbana en pequeños localidades pero un decrecimiento de los poblados rurales más aislados. La población rural es minoritaria (4,1 % para 1991), si bien parte de los censados como urbanos, en rigor, forman parte del espacio que hemos llamado mral periurbana.‘ La región se conforma como un espacio complejo de culturas e identida- des diversas, en una matriz de relaciones de integración y desigualdad. En general no se ha caracterizado históricamente por la instalación de grandes capitales ni por ocupaciones residenciales de alto lujo. Una característica de la misma es precisamente la dispersión del capital en una multitud de “pequeños” y "medianos" capitalistas agrarios. Junto a otros residentes (comerciantes, productores familiares más “desarrollados? conforman un conjunto de sectores medios, gran parte de cuyas actividades familiares y en parte derivadas de sus ocupaciones se implementan fuera de la localidad rural. Si desempeñan papeles directivos o representativos en instituciones públicas (por ejemplo en escuelas) y asociaciones barriales. Sobre todo en la última década, asistimos a una expansión y concentra- ción de capital que está produciendo una profunda diferenciación sectorial en la horticultura; aunque en lo que refiere al estilo de vida regional y a las formas de ocupación del espacio no hubo cambios substanciales. Los trabajadores agrícolas que hacen su vida en la región mediante circuitos informales, usan puntual y fragmentariamente los servicios públicos y las asociaciones formales. Las localidades y caseríos no les presentan muchas posibilidades y su condición social les limita accesos tanto en sentido intralocal cuanto extralocal. Existe una red de escuelas considerada accesible por la población y posibilidades restringidas de atención a la salud en pequeños centros; luego están los hospitales regionales. Son casi nulos los lugares de recreación o encuentro, que con■uyen en algún bar o almacén e intersticios de 16 Antiguos poblados discontínuos, pequeños centros rurales, fueron alcan-
