Estos puntos presentan bien diferentes aspectos, puesto que, en los unos, se trata de aprovechar las aguas de depósitos naturales, i en los otros, de crear depósitos artificiales en sitios apropiados.
Desgraciadamente, los depósitos naturales de alguna importancia han sido destruidos por la naturaleza misma, i solo quedan los que, por la poca cantidad que recoje su cuenca, no han sufrido un empuje suficiente para romper la barrera natural que les encierra, miéntras los demas depósitos de la alta cordillera han visto estas barreras naturales arrasadas por la enorme cantidad de agua que en un momento dado pasaba por ellos.
Si, por ejemplo, consideramos la Laguna Negra, la mayor conocida despues de la del Diamante, la cuenca que la alimenta es apénas cinco veces mayor que el recipiente; su superficie es de 1875 hectáreas próximamente; por consiguiente, lo que mas puede recibir en todo el año serán 5 metros de altura de agua, i efectivamente, es lo que aparece marcado en las orillas entre el nivel superior e inferior en las épocas estremas. Siendo la superficie de la laguna de 420 hectáreas o sea 4.200,000 metros cuadrados, el volúmen de agua anual será de 21.100,000 metros cúbicos. Desde el 1º de Agosto hasta el 1º de Enero, época en que se podrá utilizar las aguas, habrá seguramente una pérdida por las infiltracio-