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Página:Esploracion del seno de Reloncaví.djvu/141

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rales i la pesca es imposible. Desde aquí comienzan las huechas o aguajes inadecuados por su pequeñez.

Tal es la manera de pescar en el archipiélago, lo que podrá esplicar al viajero el motivo del sin número de pircas de piedras o estacadas de madera que tanto abundan en las playas, situadas al nivel de média marea, comunmente. La pesca verificada por tal procedimiento es imperfecta, obteniendo el pescador mui corto lucro en cada temporada.

El número medio de peces que pueden cojerse en cada noche no pasa ordinariamente de 25 a 30, nimia cantidad que de ninguna manera corresponde a la abundancia de pescado que prodigan las prolíficas aguas de Chiloé. Usando de la red, pueden cojer en un solo lance cien i aun doscientos peces en corto tiempo, sin la molesta espera del mepul i sin los penosos trabajos i trasnochadas que les impone el sistema del corral.

En la actualidad el uso de la red va jeneralizándose mucho i hai personas que han hecho de la pesca la base de sus especulaciones. El robalo, seco i salado como el bacalao, tiene gran consumo i mucho aprecio: cuando se ejerza en mayor escala, abrirá un nuevo ramo de industria para los cambios con las provincias del norte; pero para esto es necesario que la seca se haga con intelijencia, no se escatime la sal i no se use del humo para su conservacion, porque lo hace insoportable al paladar de todos los no acostumbrados a él.

A principios de abril, habiendo mejorado el tiempo, se comisionó al teniente Uribe para que, acompañándose de los guardias-marinas Rogers i Eusquiza, con el práctico señor Tellez, terminase el reconocimiento de la costa de Lenca, rejion que aun quedaba por estudiar. El resultado es el siguiente, segun el parte del referido oficial.


"Domingo 17.—Dejé a Puerto-Montt a mediodía acompañado del señor Rogers, señor Eusquiza i práctico señor Tellez.

"Al ponerse el sol varábamos, buscando alojamiento, al sur de punta Metri; mas, notando la mucha braveza del mar del sur i la grande estension del desplayo, pedregoso por otra parte, se trató de hacer boyar nuevamente las embarcaciones. Una de las chalupas rompió sus fondos principiando la otra a hacer