isla es de areniscas finas i capas aluviales de tamaños variables. En algunos puntos de la isla i sobre sus lomas se dejan ver de cuando en cuando grandes trozos de diorita en todo idénticos a los que abundan en las playas i en los bancos. La formación de la islita de Capeahuapi es la misma que la de Maillen, i asimismo la de la costa continental del occidente que mira a la isla. El límite de la formación granítica, o sean, los verdaderos granitos no se han hecho presente por esos lugares.
Las aguas que circundan la isla abundan en peces de várias clases, i las playas en variados mariscos, pudiéndose cojer en ellas excelentes cholgas, quilmahues, tacas, piures, ostras, culegh, novajuelas, pilghao i caracoles; de manera que con ese contingente de las playas, sus pobladores cuentan con que atender a la primera necesidad de la vida, el alimento. Un poco de trabajo de parte del hombre i las demás necesidades se satisfacen a poco costo.
Los animales útiles son también mui numerosos en Maillen. El caballar llega a 160, el vacuno a 170, el lanar pasa de 3,000 i el de cerda de 400. Las aves se crian en abundancia para proveer el mercado de Puerto-Montt, que está mui vecino.
Los habitantes son agricultores i madereros, ejerciendo ambas industrias bajo un sistema rústico i poco adecuado. La agricultura consiste en papas, trigo, lino, mui corta cantidad de quinua, algunas habas i arvejas, i mui pocas hortalizas. Los instrumentos consisten en las lumas i el hualato, haciendo éste el servicio de azadón i aquéllas el del arado, que en esa isla es del todo desconocido. No siembran pastos para formar praderas, no obstante el buen resultado que obtienen los colonos i que todos conocen.
La labranza de la madera la tienen en el continente i consiste en el alerce de los bosques de Llanquihue i del pié del volcan Calbuco. Algunos labran también el alerce en el estero de Reloncaví; pero no pasan de llaguepe, cuitúe i arrayan, en el primer tercio del referido estero. La isla les ofrece además laurel, coihue, ralral i otras maderas inferiores.
El dia 27 mejoró el tiempo i el 28 nos trasladamos a la punta Ilque para continuar el reconocimiento de la costa que corre al sur de dicha punta, operación que se estendió hasta Huatral, donde llegamos a las 4 h. P. M regresando en seguida a Mai-