rapidez por las continuas carreras de aguas, llegando al lago Tagua-Tagua en 2h 13m, es decir, a razón de 18 a 20 quilómetros por hora. Poco antes de llegar a este lago, encontramos cuatro botes que subian para el corte de maderas. Tuvimos con ellos un rato de conversacion, siéndoles difícil creer que hubiésemos subido tanto.
"Increible es que personas arriesguen así sus vidas tan frecuentemente, como sucede en este rio, por la miserable paga del cortador de maderas.
"La madera que se halla en todo el Puelo i que atrae a los labradores, es de árboles secos de ciprés acarreados por el mismo rio; salvo una que otra muestra en sus riberas. Alerce no hai.
"Con motivo del fuerte viento sur que soplaba al llegar al lago de Tagua-Tagua, que nos impedia cruzarlo con nuestra estenuada jente, alojé en el puertecito de la Arena.
"Miércoles 24.—Al amanecer, continuando mi viaje, nos encontramos con Ud. en medio del lago, motivo por el cual creo innecesario entrar en otros pormenores sobre la rejion del Tagua-Tagua.
"Adjunto a Ud. el croquis i demás antecedentes necesarios para la formacion del plano del Puelo, previniéndole que muchos trechos del referido rio han sido medidos por aproximacion a causa de la absoluta dificultad para proceder rigorosamente. Le incluyo tambien un cuadro que contiene las observaciones meteorológicas hechas en las horas de descanso i en los diferentes lugares en que alojamos.
"Pongo, además, a su disposicion i en cumplimiento de sus instrucciones, una coleccion de piedras que dará alguna idea sobre la formacion jeolójica de la rejion andina recorrida por el Puelo; e igualmente el herbario con las plantas que encontramos sobre nuestro camino.
"Al terminar, me es mui grato poder decir a Ud. que a la incesante cooperacion de los señores Tellez i Oyarzun se debe en gran parte el buen éxito del trabajo que Ud. se sirvió encomendarme."
El 25 mui temprano dejamos el puertecito de la Arena, con los dos botes, dirijiéndonos al lado occidental i continuando la