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52 ESTELA

- Al llegar a ésta, dijo secamente a la mulata que la servía: -Hoy no estoy para nadie! La mulata hizo un signo afirmativo y dirigiese al interior de la casa. Hortensia entró por la sala, que estaba abierta, cerró después cuidadosamente la puerta, quitó se la mantilla y dejó caer su cuerpo sobre el sofá, como si estuviera rendido por una gran fatiga. -He cumplido mi pacto inicuo!-dijo entonces hablando consigo misma. Inicuo sí; porque he pactado y contribuido a la deshonra de una amiga, pura como un ángel, inocente como un niño, bella como un lucero! A qué extremos nos conduce la pasión! En un acceso de locura somos capaces de arrostrarlo, de sacrificarlo, de enfangarlo todo! El amor es un tirano absoluto, un déspota caprichoso. Tiene sublimidades y bajezas: infunde actos que dignifican y elevan, e inspira las acciones mas viles y execrables: unas veces nos ilumina el espíritu con los mas vivos resplandores, y otras nos llena el alma ,de sombras, donde se abisma la razón! Yo, la mujer orgullosa por excelencia;-la envanecida de los prestigios de la fortuna, la belleza y la posición;-la que con sólo pronunciar una palabra y fijar mis ojos sobre cualquier hombre, le vería caer rendidamente a mis pies, palpitante de amor, y pedirme como