anteriores, pero faltan los ornitomorfos que se ven en el núm. 4. Lo más curioso de este petroglifo, es el conjunto de líneas irregulares que se ve hacia el O. y que parece ser una guarda griega inconclusa, semejante á aquéllas que hemos hallado en los objetos de alfarería, de cobre, madera y hueso. En conclusión; los petroglifos de «La Paya», como los de toda la región Calchaquí, presentan grabados zoo y omito morfos de la misma naturaleza que los que comunmen-
Fig. 35 — Peñasco que ostenta el raro petroglifo núm. 5, descubierto en las inmediaciones de “La Paya”.
te se encuentran en la cerámica con el agregado de las
llamas. Esta concordancia en todos los petroglifos es
la que nos ha hecho suponer que los sitios donde se los
halla fueron destinados á ciertas ceremonias de carácter
exclusivamente religioso, análogas á las que aún en nues-
tros días realizan los habitantes de aquellas regiones, ten-
dientes á solicitar de los buenos hados el aumento del ga-
nado, mediante fecundas reproducciones y tiempos cle-
mentes.