Página:Expedicion de los catalanes y aragoneses contra turcos y griegos.djvu/24

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

fechos y desabridos, y sin duda entonces Carlos se previniera y armára, si creyera que las fuerzas del Rey de Aragon fueran iguales à su animo y pensamiento. Pero el cielo se las dió bastantes para tomar entera y justa satisfaccion de la sangre inocente de Coradino por medios tan ocultos y que no se supieron hasta que la misma execucion los publicó.

Los míseros Sicilianos incitados de la insolencia Francesa, desenfrenada en su afrenta y deshonor, tomaron las armas, y con aquel famoso hecho que comunmente llaman visperas Sicilianas, sacudieron de la cerviz publica el insufrible yugo de los Franceses, y de Carlos, que injustamente los oprimia, dexandoles al arbitrio y sujeción de ministros injustos: causa que las mas vece$ produce mudanzas en los estados, y casos miserables en sus Principes. Acudió luego Carlos con poderoso exercito à castigar el atrevimiento y rebeldia de los subditos. Ellos viendo cerrada la puerta à toda piedad y clemencia, pusieron la esperanza de su remedio y amparo en Don Pedro Rey de Aragon, que en eta sazón se hallaba en África, como verdadero Principe Christiano, con

exer-