Página:Eyherabide, Margarita. Amir y Arasi, novela..djvu/31

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

Amir y Rrasi 33

joven prorrumpió en una suave carcajada armo- Diosa.

— Suya es mi alma. respondió doña Jova, riendo también.

— Lo cual es una compensación dijo Amir y aña- dió:

— ¡Mamá! á veces... Escucha, dime. ¿Qué es la felicidad ?

— ¡Mi Dios! ¿por qué me haces esa pregunta?...

— Porque el cariño, la amistad y la dulzura. me rodean y nada más anhelo.

— ¡Feliz de tí!-—no anheles nunca, más que lo que puedas poseer y tu felicidad será eterna.

— ¡Ay! suspiró el joven, pero sin duda todo lo que poseo hoy, no será eterno mañana y el día que esto acabe se llevará consigo mi felicidad... Pienso en el porvenir.

— Hijo — es ésta la primera vez que te oigo hablar así —¿no sabes que el destino es indesci- frable? la buena madre envolvió al joven en una mirada melancólica

—Es que, mamá, si bien no podemos leer el destino que hemos de sufrir, debemos pensar en él. ¿Qué piensas tú de mi porvenir, mamá?

— Veamos lo que piensas tú, de él, Amir, pre- guntó doña Jova, con dulzura.

— Pues bien — murmuró el joven con voz firme — yo creo que mi deber es ayudar á mi padre, apli- carme para serle útil; robustecer mi entendimiento en la fuente de ideas serias... No leo más allá en mi porvenir.

Doña Jova apretó la mano de su hijo entre las suyas.

— Yo entreveo otro, tu destino, murmuró dulce-


Amir y Rrasl. 3