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Facundo

cisco y el padre prior de Santo Domingo, se presentan á pedirle que al menos dé al reo tiempo para testar y confesarse. «Ya veo—contestó—que Gutiérrez tiene aquí muchos partidarios. ¡A ver, una ordenanza! lleve á estos hombres á la cárcel, y que mueran en lugar de Gutiérrez.» Son llevados, en efecto; dos se echan á llorar á gritos y á correr para salvarse; los otros son puestos en capilla. Al oir la historia, se echa á reir Facundo y los manda poner en libertad.Estas escenas con los sacerdotes son frecuentes en el Enviado de Dios». En San Juan hace pasearse á un negro vestido de clérigo; en Córdoba á nadie desea coger sino al doctor Castro Barros, con quien tiene que arreglar una cuenta; en Mendoza anda con un clérigo prisionero con sentencia de muerte, y es sentado para ser fusilado; en Atiles hace lo mismo con el cura de Alguia; en Tucumán con el prior de un convento. Es verdad que á ninguno fusila; eso estaba reservado á Rosas, jefe también del partido católico; pero los veja, los humilla, los ultraja; lo que no estorba que todos los viejos y las beatas dirijan sus plegarias al cielo porque dé las victorias á sus armas.

Pero la historia de Gutiérrez no concluye aquí. Quince días después, recibe orden de salir desterrado, con escolta. Llegado que hubo á un alojamiento, se enciende fuego para cenar, y Gutiérrez se comide á soplarlo; el oficial le descarga un palo, sucédense otros. y los sesos saltan por los alrededores. Un chasque sale inmeditamente, avisando al gobernador Moral que habiendo querido fugarse el reo... El oficial no sabía escribir, y entre las provisiones de viaje había traído desde La Rioja el oficio cerrado.

Estos son los acontecimientos principales que ocurren durante los primeros ensayos de fusión de la República que hace Facundo; porque éste es un simple ensayo; todavía no ha llegado el momento de la alianza de todas las fuerzas pastoras, para que salga de la lucha la nueva organización de la República. Rosas es ya grande en la campaña de Buenos Aires, pero aun no tiene nombre, ni títulos; trabaja, empero, la agita, la subleva.

La constitución dada por el Congreso es rechazada de todos los pueblos en que los caudillos tienen influencia. En Santiago del Estero se presenta el enviado en