la expresion única y exacta de la extension de nuestros territorios en la América Meridional, se encuentra en el compromiso de no declinar de este principio.
Afortunadamente, la amistad antigua con el pueblo inglés, los recursos de la diplomacia y el interés mas obvio franquean caminos para el advenimiento mas honroso. Los respectivos Secretarios de Estado buscarán y hallarán el mas seguro ó el mas pronto. ¿Sería dificil acaso á la rectitud, á la liberalidad, al decoro del Reino Unido conceder indemnizacion adecuada, siguiendo sus propios ejemplos en transacciones que han tenido lugar frecuentemente desde el siglo XVIII?
Nadie perderia en este desenlace; y es uno de los timbres de la moderna civilizacion el respeto de los Estados fuertes á los débiles.
La Gran Bretaña que apoyó con sus simpatías la independencia de las Repúblicas, y cuyos marinos recogieron laureles mas frescos bajo las constelaciones del Sud no declinaria en tan célebre emergencia de ostentar la justicia tantas veces proclamada, é inseparable de su honor.
BASTA DE HIPERBOLES
Sucede con algunas ideas echadas á volar en la prensa diaria lo que con los castillos de naipes. No es di-