general argentino pidiéndole un fusil para combatir como soldado. San Martín, que conocía por su fama al oficial chileno, le confió la misión de penetrar en su país por la cordillera de Talca, empresa que realizó con tanta fortuna como valentía. Con cien hombres tomó posesión de Talca derrotando al destacamento que la guarnecía.
Las fuerzas expedicionarias que salvando la cordillera andina cayeron como un torrente sobre los chilenos valles, venciendo á los españoles en Chacabuco y Maipú, tuvieron en el esforzado Freire uno de los más activos auxiliares. No solo distrajo la atención de los realistas por la parte de Talca, sino que más tarde batió completamente al feroz guerrillero Benavides á las puertas de Concepción. Esta victoria le valió una inmensa popularidad y la subida al poder cuando cayó para siempre el general O'Higgins, de quien era adversario.
Los españoles, entre tanto, si vencidos en el continente, mantenían enhiesto su pabellón en Chiloé. Freire los atacó en sus últimos baluartes, dando término á la obra de la independencia con una victoria más. En toda América se mostraron los españoles dignos de su raza: vencidos, abandonados por la metrópoli, sin esperanza de socorro alguno, lucharon con los vestigios de sus hambrientos ejércitos hasta quemar el último cartucho. Las guarniciones de Veracruz, del Callao y de Chiloé dejaron bien puesto el glorioso nombre de su patria, legando á sus descendientes en las nuevas naciones republicanas y libres, el ejemplo de su abnegación al sacrificarse en aras del deber.
El valeroso Freire tomó parte muy activa en las guerras civiles que siguieron á la emancipación. Esta parte de su vida nos daría tema fecundo y materia abundante para completar este capítulo. Pero más que escribir por nuestra cuenta y riesgo, nos conviene extractar lo que dice un compatriota suyo:
« Ramón Freire, después de servir á la patria con decisión y esfuerzo contra sus enemigos, la perturbó grandemente en su constitución y desarrollo. Se mezcló en las revueltas políticas que agitaron á Chile después de la independencia; el ejército que acaudillaba fué vencido en Lircay por las fuerzas que mandaba el caudillo conservador, general Prieto. A la