Conoce a España Enrique Finke, y muchos españoles la obra del maestro de Friburgo (Baden), uno de los más eminentes medievalistas actuales. En el Archivo de la Corona de Aragón ha coleccionado una de las fuentes más caudalosas para el estudio de los últimos siglos de la Edad Media, sus «Acta Aragonensia». No falta en estos volúmenes, seleccionados de la correspondencia de Jais me 1I, revelación alguna de interés sobre los asuntos más diversos, debatidos entre el rey de Aragón y los pontífio ces, reyes y principes de su tiempo. Ellos mismos, cuan» do no son autores de los escritos, surgen retratados de sus líneas, y su política no podrá ya estudiarse sin cono- cer estos diplomas.
También ha investigado Finke la historia pontificia a partir de Bonifacio VIII, principalmente. A este Papa, y a la extinción de los templarios, dedicó una de sus obras más bellas. Con posterioridad viene preocupándole la conclusión del gran cisma de Occidente; así, gracias a su labor, ha recibido el Concilio de Constanza esclarecimien. tos que se juzgan definitivos por la crítica.
Con verdadera expectación se aguarda su obra acerca del ideario de la Edad Media. :
Es Finke, además, uno de los mejores conocedores de Dante.
Las conferencias publicadas en este libro representan, sin duda, un compendio magistral sobre el problema de la mujer en la Edad Media, tan poco estudiado hasta la fecha.
