«Hay además, cursos especiales de dibujo, también librados á opción, y á los cuales solamente pueden concurrir los alumnos elejidos por la dirección superior de la enseñanza del ramo, entre los que han revelado mejores aptitudes y el deseo de perfeccionarse. Estos cursos especiales aumentan el horario con una ó dos horas semanales».
¿Cómo se enseña? He aquí lo que interesa más á las escuelas argentinas, ya iniciadas en este ramo. Los cursos de dibujo están sometidos á una dirección general. En este año, 1894, el destino es desempeñado por la señora S. E. W. Fuller, á cuya bondad debo especiales atenciones y datos, comprobados por documentos y memorias que coleccioné. La sencilla y sabia idea á que responde aquí esta enseñanza se reduce, si observo bien, á mantener al niño en contacto con la naturaleza en tanto cuanto es posible. Este contacto estimula las facultades del niño y la acción del maestro se simplifica: es meramente acompañante y directiva. La simple y rutinaria copia de muestras y modelos, como se hace en las escuelas argentinas, es considerada ineficaz en los sistemas alemán y americanos. Los niños que no tienen aptitudes de especiales, es decir, casi todos en cada clase, dibujan mecánicamente, sin conciencia, ni inspiración. Adquieren la aptitud de copiar los objetos; que es distinta de la