percibimos al principio bajo su gravedad de hombres siempre profundamente preocupados». El profesor Flinzer de Leipzig, á quien notables éxitos y métodos debe este género de enseñanza, dice, modestamente: «No he preparado reglas metódicas para realizar esta obra escolar. Uso simplemente lecciones de ensayo variables; pero los niños gozan tanto con ellas, como si fueran al circo». Los perfiles en tinta negra y las figuritas cortadas de papel deleitaban á los niños de una escuela de Boston, que visité últimamente».
«Si se compara las observaciones precedentes con nuestro programa oficial de dibujo, se hallarán en flagante contradicción. Lo difícil y complicado—los colores por ejemplo son enseñados allá en los grados superiores y aquí en los primeros. Allá se comienza por las formas de las cosas, y aquí ellas corresponden á los grados más altos. En resumen nuestro programa aborda desde luego lo complicado para llegar á lo simple: es precisamente lo contrario de los planes de Alemania y Estados-Unidos, que dan la última palabra en la materia y del método experimental, cuya regla más sencilla aconseja partir de lo simple á lo compuesto».