caleras. Todos los edificios (de Palermo), escribe Aben Chobayr, están construidos con piedras labradas, conocidas por alcadsdzan (The travels of Ibn Jobayr, p. 336). El Idrisi (Geografía, I, p. 263, ap. W. Wright, Glos. Chob., 30) afirma que las casas de Cartago se hallan labradas con piedras calcáreas duras de bondad incomparable de la especie llamada كدان caddán. Esta suerte de piedras, usadas, como se ha visto, para pavimentar las casas, pudo aplicarse al empedrado de las calles. Fundado en las palabras del Idrisi الكدان الكى (p. 211) alcaddán al-loqui, cree Dozy que dichas piedras venian probablemente del puerto de Locca en África. En cuanto al vocablo, el docto lexicógrafo lo reputa de origen extranjero, comparándolo con ὁ ϰαῒᾶς que tiene en el griego moderno la misma significación. Más natural, á mi ver, parecía buscar su alcurnia en los idiomas africanos, dada la procedencia de aquella piedra. Y á este propósito es de observar que en los dialectos de las cabilas de Argel se encuentra la palabra ادغغ adgag, pl. ادغغن adgaguen en Marcel en la acepción de piedra, y bajo las formas respectivamente ادغاغ adgág y ad'ra'ar, pl. i-en en el Dic. Franç.—Berbére y en el Français-kabyle del P. Olivier, donde el غ está representado por la r.
- De caddán, por la metátesis, se hizo dacán, por la iméla daquín y con el artículo adaquin ó adoquín, mudada la a de la primera radical en o.
- También pudiera acaecer que el término adoquin no sea más que el adjetivo posesivo Loquí, nombre que da Idrisi, indicando á la vez su origen, á este linaje de piedra, como lo son aceituní, formado de Zeitún (la ciudad China Tseuthung) y mazarí (cierta suerte de ladrillo) de Misr (Egipto). En esta hipótesis, sin otra novedad que la elipsis de الكدان alcaddán y la sustitución de la l de اللكى allocguí por nuestra d, tendríamos adoquí, forma valenciana de la palabra española adoquin que, en tal caso, vendría del pl. del nombre arábigo sustantivado.