veces no es bastante fuerte para comprimir las arterias; pero, si se aplican muchas vueltas de venda, en un mismo sitio, cada vuelta aumenta la presión de la precedente, de manera que bien pronto, ni una gota más de sangre podrá pasar ese punto; pero, sólo se desea obtener una disminución de la corriente y estancar la sangre.
Todos los soldados, así como todos los miembros de las sociedades de primeros auxilios deben estar provistos de tiradores ó vendas elásticas (láminas 66 y 67); también los centros de socorros y las ambulancias en campaña, como las oficinas de socorro de los ferrocarriles; y las cajas de útiles de los camilleros, no deben contener más que de unas vendas elásticas ó de un tubo de cauchu lleno ó hueco (venda de Esmarch), un poco de gasa ó algodón y unas vendas para tener á mano lo necesario para prestar primeros auxilios (láminas 66, 67 y 68).
Cuando sólo se puede procurar una venda inextensible de tela, se hace un nudo en medio y se aplica al paraje que se desea (lámina 69 b), y después de haber fijado bien la extremidad, se moja abundantemente todo el vendaje con agua; en cuanto se humedezca este vendaje, se contraerá enérgicamente, y la presión, así ejercida, por él, será, en la mayor parte de los casos, suficiente; pero, si permanece más de media hora con esta compresión tan fuerte, podría