envenenan por la producción de ptomainas durante la enfermedad. De manera que siempre, á diario y especialmente durante epidemias, debemos alejar (lavado, aseo, etc.) ó esterilizar estos microbios que nos rodea; especialmente de las bebidas, comidas, utensilios, manos y todo lo que puede ponerse en contacto con nuestros alimentos.
El calor (hervir, cocinar, vaporizar, etc.) destruye los microbios; pero las ptomainas persisten y pueden producir envenenamientos, si tomamos sustancias que han estado descompuestas ó simplemete pasadas. Así, la leche, cremas, embutidos, fiambres, conservas mal preservadas, son muy peligrosas; porque á veces, contienen venenos muy enérgicos y producen enfermedades mortales (botulismo). Por eso, los alimentos (comidas y bebidas) deben tomarse lo más frescos posible, poco manoseados, sin contacto con el suelo, barro, tierra ó agua contaminada (lechuga, rábanos, frutilla, fresas, hongos, etc.), con las vasijas y utensilios en que se ponen limpios y preparados por el cocimiento ó conservados por intermedio del calor, evitando se desarrollen los gérmenes que producen venenos; tuberculosis, fiebre tifoidea, ó ingerir parásitos animales que se desarrollan después en nuestro organismo (tenias, quistes, etc.).
Debe sospecharse un envenenamiento en toda persona que estando sana, le sobreviene después de beber ó comer, signos violentos; como ser: sensación de quemadura en la boca, vómitos, naúseas, cólicos con fuertes dolores, fiebre, pesantez, delirio ó sueño invencible.
Se busca en lo posible el descubrir la naturaleza del veneno, y se llama inmediatamente al médico y al mismo tiempo que se pide un contraveneno á la farmacia más próxima, en donde podrán proporcionar muy á menudo las sustancias necesarias.
Entre tanto, que no se olvide que los ácidos y los alcalinos (álcalis), son mutuamente contravenenos, que se neutralizan y por consiguiente:
Si el envenenamiento ha sido producido por los ácidos (quemadura obscura, dura), se da inmediatamente á enjuagar la boca y á beber un álcali disuelto, en una gran cantidad de agua; por