Para depositar al paciente en el otro lecho, se procede á la inversa; se dobla el cuerpo, se agacha, se dobla las rodillas y se deposita al enfermo y luego se sacan los brazos por debajo. Más difícil es bajar suavemente al enfermo que levantarlo, y para evitar sacudidas es conveniente que otra enfermera esté del lado opuesto de la cama y extienda sus brazos bajo el enfermo para recibirlo, ó la que alzó el enfermo lo mantenga en brazos, mientras se cambian la cama, etc.
Al llevar al enfermo á otra cama debe ser de manera que quede bien la cabecera, sin necesidad de dar vueltas ó quedar en una posición entre la cama y el enfermo, lo cual obligaría á largar el enfermo como un fardo ó bolsa llena, haciendo daño al paciente y el enfermero un papel ridículo por inepcia.
Ahora, si el paciente no puede ayudar, porque ha perdido el conocimiento ó tuviera una pierna