tre, vela, coy, etc.), cuyos extremos están fijos con travesaños que se atraviesan con un palo largo. Esta silla Heyfelder sirve para izar enfermos á bordo ó levantarlos de la cama ó aun transportarlos á corta distancia (lámina 119 a).
Si el herido ha perdido el conocimiento uno de los conductores, el que va detrás, puede tomarle del tronco, y el otro, que marcha adelante, tomará las piernas debajo los brazos (lámina 119 b).
Dos ayudantes pueden también utilizar las sillas hechas por medio de fusiles con correas ó sacos (lámina 120 a), si el herido pone sus brazos sobre los hombros de sus conductores, ó si él apoya su espalda contra el pecho de uno de los ayudantes que vienen detrás ó una silla puesta sobre palos (lámina 120 b).
También llevándolo sobre una silla común, que